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Guía Completa: Tratamiento de Fisioterapia para la Periostitis Tibial

Muchos deportistas,  y sobre todo los corredores, sufren de periostitis tibial en algún momento. Suele ser una lesión que se produce por sobrecarga y que cursa con dolor y sensibilidad al caminar o correr  a lo largo de la cresta tibial. En este artículo hablaremos de los siguientes puntos: qué es la periostitis tibial, causas, medidas preventivas, posibles tratamientos y pronóstico.

Tratamiento Fisioterapia en Periostitis Tibial

A continuación abordaremos las cuestiones más relevantes sobre la periostitis tibial.

Qué es la periostitis tibial, causas, medidas preventivas, posibles tratamientos y pronóstico.

¿Qué es la Periostitis tibial?

La periostitis tibial es la inflamación del periostio que recubre la tibia. El periostio es un tejido fibroso que recubre los huesos. En este tejido se encuentran los vasos sanguíneos y nervios que nutren y  dan sensibilidad al hueso.

La periostitis se produce por una sobrecarga y por la irritación de las inserciones musculares en el tercio medio de la tibia. En la carrera y salto se solicitan mucho los músculos tibial anterior, tibial posterior, sóleo y flexor largo de los dedos. En corredores y bailarines es una lesión muy frecuente por la gran demanda que hacen de esta musculatura.

El periostio, lugar donde se insertan los músculos anteriormente mencionados, tiene terminaciones nerviosas relacionadas con el dolor lo que hace que sea una estructura muy sensible al estrés mecánico. Si los músculos reciben mucha tensión mecánica, el periostio termina irritándose.

Síntomas y signos de la Periostitis tibial

La periostitis tibial comienza con dolor en la cresta tibial,  lo que conocemos coloquialmente como espinilla, y en función de la evolución de la misma, pueden presentarse los siguientes síntomas:

  • Inicialmente,  dolor en la espinilla sólo después del ejercicio.
  • Con el paso del tiempo, aparece dolor incluso durante el ejercicio.
  • Si no hay reposo y continuamos haciendo ejercicio sin curar los primeros síntomas, el dolor puede persistir o incluso empeorar con cualquier actividad que no sea correr, es decir, incluso caminando normalmente.
  • En último caso, el dolor en la tibia aparece incluso en reposo sin hacer actividad física.
  • A veces el dolor no sólo se queda en la zona de la tibia sino que también se produce en el pie, normalmente en el empeine.

Causas de la Periostitis tibial

Algunas de las causas de la periostitis pueden ser las siguientes:

  • Sobrecarga de los músculos que se originan en la tibia lo que produce tracción e irritación en el periostio tibial.
  • Vuelta a los entrenamientos después de un descanso deportivo prolongado. Es importante que la vuelta a los entrenamientos sea progresiva.
  • Mala técnica de carrera: Esto puede hacer que se sobresoliciten mucho los músculos que hemos ido comentando en este artículo.
  • Superficie sobre la que se corre: No es lo mismo correr sobre una superficie dura que blanda.
  • Calzado inapropiado: En relación a lo anterior, también es importante adaptar el calzado a la superficie sobre la que corremos. Igualmente, evitar correr con unas zapatillas muy desgastadas.

Factores de riesgo

  • Desequilibrio muscular: Exceso de tono en unos músculos y debilidad en otros.
  • Correr sobre superficies duras e irregulares.
  • Rotación interna de la pierna.
  • Pisada en hiperpronación.
  • Disfunciones articulares en las zonas lumbar, sacroilíaca, cadera o rodilla.

Prevención, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la periostitis tibial

Vamos a hablar de estos puntos importantes de la periostitis tibial

Prevención de la Periostitis tibial

Se recomiendan las siguientes pautas para prevenir la periostitis como:

  • Adaptar el nivel de entrenamiento a nuestra condición física. Si llevamos poco tiempo corriendo, debemos evitar los esfuerzos para no sobrecargar la musculatura.  
  • Utilizar unas buenas zapatillas que amortigüen el impacto con el suelo.
  • Realizar un buen calentamiento antes de entrenar.
  • Realizar un análisis de la pisada puede ser una buena opción para valorar si nuestra marcha en la carrera es buena o debemos plantearnos el uso de plantillas.

Diagnóstico de la Periostitis tibial

El diagnóstico de la periostitis tibial se hará en función de la historia clínica donde el paciente  normalmente comenta que tiene dolor en la zona de la cresta tibial.

En el examen físico, el médico provocará dolor presionando la zona de la cresta tibial y el borde posterointerno de la tibia.

Normalmente, con la historia clínica y el examen físico es suficiente para el diagnóstico pero se pueden pedir pruebas de imagen para determinar el grado de afectación ósea y muscular.

  • Ecografía: Se puede observar un engrosamiento del periostio.
  • Radiografías: Ayudan a descartar fracturas por estrés.
  • Resonancia magnética: Puede mostrar inflamación del músculo y del periostio así como fracturas por estrés o tumores.

Tratamiento médico para la Periostitis tibial

Lo primero consiste en eliminar las causas que hayan podido provocar la periostitis.

Reposo deportivo  con el fin de disminuir la inflamación y descargar la musculatura.

Tomar antiinflamatorios y analgésicos.

El tratamiento quirúrgico se utiliza en muy pocas ocasiones ya que el reposo deportivo y las medidas terapéuticas conservadoras pueden lograr la curación total de la periostitis.

Tratamiento de Fisioterapia para la Periostitis tibial

Con la fisioterapia buscamos tratar las causas que provocaron la sobrecarga muscular.

 Inicialmente, se realiza una valoración con el objetivo de encontrar desequilibrios musculares y articulares.

En Fisioterapia Israel, destaca la utilización de la Kinesiología con el fin de encontrar estos desequilibrios.

Es muy importante valorar todo el miembro inferior así como la esfera lumbopélvica.

En función de esta valoración, se procede a un tratamiento individualizado ya que cada persona es única y no tiene porqué coincidir la causa de un desequilibrio muscular de una persona a otra.

Por ejemplo, se puede producir una periostitis por un mal funcionamiento del tibial anterior. Este tibial anterior puede no estar funcionando bien por un problema de sus músculos antagonistas, en este caso, los gemelos. Y estos gemelos pueden estar con un exceso de tono muscular por un problema de estrés, ya que los gemelos están relacionados con las suprarrenales, que es la glándula que trabaja fabricando cortisol cuando estamos estresados.

Como podemos ver, cada persona es única y requiere una valoración holística para encontrar la causa de su problema.

Pronóstico de la Periostitis tibial

La duración de las molestias provenientes de una periostitis tibial depende de la gravedad de la patología y su causa. Teniendo en cuenta esto, los síntomas pueden durar días, semanas o meses. La periostitis tibial es una lesión por sobrecarga que suele ser fácil de controlar de forma conservadora.

No podemos concretar un período exacto de curación de esta lesión, pero con el tratamiento adecuado, se puede llegar a completar carreras cortas con todo el peso corporal después de 1 ó 2 meses.