Los beneficios del masaje han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples para proporcionar relajación, hasta el desarrollo específico de algunas más complejas para aliviar o eliminar dolencias concretas del organismo.
El masaje se aplica mediante la manipulación manual de los tejidos blandos (piel, músculo y tejido conjuntivo) para ampliar la función de éstos y promover la circulación, la relajación, el bienestar y hacer desaparecer las contracturas y la tensión muscular.
Entre los efectos del masaje podemos destacar los siguientes: